El mundo empresarial está compuesto por multitud de tipos de empresas, tanto por su tipo de actividad, su tamaño o su forma de producir, pero cuando hablamos de Pymes ¿a qué nos referimos?
Según la definición formal, Pyme se refiere a medianas, pequeñas y microempresas que cumplen los siguientes requisitos: tiene menos de 250 empleados, factura menos de 50 millones de euros y tiene menos de 43 millones de balance, es decir, que la mayoría de las empresas españolas estarían dentro de esta clasificación.
Pero cuando hablamos de Pyme no se puede caer en el error de pensar en pequeñas empresas sin capacidad de innovación basadas en un mercado local y cuya cuota de mercado es limitada o reducida, y nada más lejos del a realidad. Las Pymes españolas son tan diversas, que lo mismo es una frutería de barrio de carácter familiar o una startup de proyección internacional y con una facturación de más de 10 millones de euros.
Lo que si tienen en común las Pymes es que su tamaño reducido supone en ciertos aspectos limitaciones, destacando las siguientes:
- Limitaciones en cuanto alcance del público objetivo. Al ser de un tamaño reducido el acceso a diferentes mercados y ampliar sus clientes puede resultar complicado. Además, el coste que pueden soportar en aspectos como la publicidad son más reducidos.
- Economías de escala inalcanzables. Existen costes que conforme la empresa crece se optimizan y el coste por unidad de producto se reduce haciendo que puedan ser más competitivos. Como por ejemplo inversiones en innovación y desarrollo.
- Tensiones de tesorería constantes. Las pequeñas empresas se caracterizan por no tener un excedente de tesorería muy amplio, y además con muy poco margen para afrontar desfases en los cobros, lo que normalmente se traducen en problemas de liquidez y tensiones bancarias.
¿Por qué es importante el diseño de tienda online?
Como hemos visto las Pymes tienen limitaciones en cuanto a su posibilidad de acceder a un mercado mayor, siendo su entorno geográfico muy decisivo a la hora de conseguir clientes.
Tradicionalmente las empresas exportadoras dependían de poseer grandes estructuras mundiales de suministros o de emplear empresas especializadas en intermediación o comisionistas que encarecían el coste total de los productos y minimizaban los posibles beneficios.
Con el diseño de tienda online, podemos reducir casi al mínimo las barreras geográficas y ampliar de forma exponencial tanto los clientes actuales como los potenciales, al conseguir llegar a casi cualquier persona en todo el mundo (actualmente hay 5.000 millones de usuarios activos en internet).
Pero el diseño de tienda online no es sólo importante por la posibilidad de expansión de nuestra empresa, sino que, debido al crecimiento del mundo virtual, puede lastrarnos con clientes de cercanía en caso de no disponer de un buen diseño web y realizar un correcto posicionamiento de marca.
Hoy en día, las tendencias de consumo y de información que realizan los consumidores cuando quieren adquirir un producto o servicio han cambiado; mientras que las personas más mayores todavía se centran en su experiencia y en las recomendaciones de conocidos para decidir sobre su consumo, los más jóvenes se centran en la información consumida por internet y en las opiniones de influencers o aplicaciones de valoración.
Por tanto, puede pasar que una persona joven ni siquiera conozca una tienda que está a 50 metros de su casa, y en cambio compre online en otra que se encuentra a 700 kilómetros, aun vendiendo los mismos productos.
Por ello, es fundamental disponer de un buen diseño de tienda online, que no solo nos permita ofertar nuestros productos, sino que sea fácil de navegar para el usuario y aporte valor al cliente. Dentro de los beneficios directos que aportan a las empresas un diseño de tienda online podemos destacar los siguientes:
- Los ciclos de ventas son más rápidos y sin limitaciones de horarios de apertura. Permite a la empresa realizar ventas con mayor frecuencia y no limitar la compra al horario comercial de tienda. Por ejemplo, Amazon realiza ofertas “flash” en horario de madrugada para distribuir sus ventas durante las 24 horas del día.
- Ahorro de inversiones en nuevas infraestructuras. Al no ser necesarias tantas oficinas físicas el coste de expansión es menor y permite a una Pyme abordar este tipo de proyectos.
- Eliminación de barreras geográficas. Permite vender en todo el mundo utilizando servicios de transporte especializados.
- Servicio de venta y postventa 24 horas los 365 días del año.
- Unificación con TPV virtual y posibilidad de cobro inmediata, mejorando la seguridad en las transacciones y por tanto asegurando la salud financiara de nuestra empresa.
- Posibilidad de atención personalizada a cada cliente por un coste por cliente muy reducido.
Mención aparte requiere el último beneficio mencionado, “atención personalizada a cada cliente”, pues el diseño de tienda online permite la obtención de información personalidad de cada cliente a través de:
- Ficha del cliente. El cliente al darse de alta como usuario de la tienda online aporta datos fundamentales para nuestra empresa que permiten categorizar su perfil hasta el más mínimo detalle.
- Cookies del navegador. Al acceder a nuestra tienda online, tendrá que aceptar de forma expresa el uso de cookies. En caso de aceptar podremos consultar entre otras cosas que otros productos consulta, a que hora suele conectarse a internet, que tiempo pasa en la red, etc.
- Encuestas y formularios. Se puede solicitar al cliente a cambio de beneficios o descuentos que realice pequeñas encuestas que ampliarán aún más nuestro conocimiento personalizado.
Toda esta información permite a la empresa poder categorizar a cada cliente y realizar promociones comerciales tanto físicas como virtuales totalmente personalizadas, huyendo del habitual mailing masivo que realizan muchas empresas y que a largo plazo saturan al cliente, siendo el coste por cliente muy inferior al método de publicidad indiscriminada.
En definitiva, si somos empresarios y nos estamos planteando la posibilidad de abrirnos al mundo online, o tenemos una página web pero no le dedicamos el esfuerzo necesario para su correcto funcionamiento, debemos empezar a pensar al contrario, y concienciarnos que no invertir en el correcto diseño de tienda online supondrá un coste aún más elevado en el futuro al mermar la capacidad comercial de nuestra empresa.